Andalucía

La imagen popular de España como tierra de corridas de toros, flamenco, jerez y castillos en ruinas deriva de Andalucía, el territorio más meridional y la parte más esencialmente española de la Península Ibérica.
La combinación de arquitectura renacentista y árabe de Sevilla, desde la Plaza de España hasta el Alcázar, hace que la ciudad andaluza parezca sacada de un cuento de hadas. Mientras esté allí, pasee por las estrechas callejuelas del pintoresco barrio de Santa Cruz y no se pierda un espectáculo de flamenco.
Córdoba se encuentra aguas arriba de Sevilla, junto a un meandro del Guadalquivir, que antiguamente era navegable hasta aquí. Alguna vez fue la ciudad más grande de la España romana y durante tres siglos formó el corazón del imperio islámico occidental, el gran califato medieval de los moros. De esta época data el principal monumento de la ciudad: la Mezquita, la mezquita más grande y hermosa jamás construida por los moros en España.
Si solo puedes ver una ciudad en España, debería ser Granada. Porque aquí, extraordinariamente bien conservada y en un entorno natural espectacular, se encuentra la Alhambra, el más apasionante, sensual y romántico de todos los monumentos europeos. Fue el palacio fortaleza de los sultanes nazaríes, gobernantes del último reino árabe español, y en su construcción el arte árabe alcanzó un clímax espectacular y sereno.
En la costa no es fácil desesperarse. A ambos lados de Málaga se extiende la Costa del Sol, la zona turística más desarrollada de Europa.
Andalucía es también España en sus clichés más exuberantes del sur español, realmente existen y pueden ser absorbidos en una de los cientos de fiestas, ferias y “romerías” anuales.